domingo, 5 de octubre de 2014
ESTA MAÑANA
Esta mañana la luz era radiante. Salimos al balcón para desayunar y el verde era eterno hacia el cielo. El cansancio inundaba mis músculos (¿o era la calma?). La luz nos invadía hasta la nuca. El pájaro cantaba su lema diario: repetía aquella luz en mis oídos.
No nos hemos cambiado de ropa aún: la hora no ha ordenado el tiempo. La luz está cayendo ahora sobre el árbol hasta el suelo. ¿Puede ser radiante la noche? La calma (o el cansancio)es sin edad.
Hay algo sin final en este día pero qué palabra elijo para no imaginarlo.
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