Verano.
Verano.
Verano.
Lo voy a repetir
como se repite un conjuro.
Verano.
Verano.
Verano.
Que este calor que siento
no me entregue sequedad
ni me dé paz;
que no haga nada.
Verano.
Verano.
Verano.
Como un conjuro
te repito y te busco
en la fuerza de las llagas,
en el sol que late en mis hombros.
Me buscas y me repites:
verano, verano, verano.
No me queda más que conjurarte.
3 comentarios:
"Me buscas y me repites:
verano, verano, verano."
me gusta eso de que el verano sea repetido por ti, como un conjuro, pero también tú seas repetida por él.
sí, sí.
El cuerpo es adicto al calor, el invierno del alma hace del verano una religión. Un beso.
Como los pitufos odiaban a Gargamel, yo odio el verano. El invierno me hace persona y el 80% del H2O de mi cuerpo se siente más sólido y más seguro.
Publicar un comentario