viernes, 10 de octubre de 2008

El viento






El viento no soplaba favorable:

escocía en los ojos

y en las yemas de los dedos

silvaba travieso

su canción de libertad

mientras los hombres

cerraban los puños con más fuerza,

como aquel cuento de la infancia

en que el sol venció al aire

y desnudó a la campesina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta todo, Fara. Todo, todo.